Las fichas de casino son uno de los elementos vitales para el funcionamiento de un establecimiento de juego. Estos pequeños discos de colores, que representan el dinero en los casinos, son el objeto más preciado para los jugadores. Cada casino tiene su propia colección de fichas, que cuentan con ilustraciones y diseños exclusivos. Además, el código de colores de las fichas permite un recuento mucho más rápido por parte del croupier. Unas pequeñas piezas a través de las cuales se puede hacer un recorrido por la historia de los casinos.
Historia de las fichas de casino
El Casino di Venezia abrió sus puertas en el año 1638 convirtiéndose en el primer casino de la historia. A pesar de la importancia de las estas fichas en los establecimientos de juego como forma de transacción para jugar, estos discos de colores no aparecieron en las mesas de juego hasta el siglo XIX. El antecedente más cercano a las fichas de casino se remonta al siglo XVIII con el juego de cartas francés conocido como quadrille. En este juego, cada jugador contaba con un color determinado de fichas para jugar y al final de la partida se realizaban las cuentas teniendo en consideración el resultado de cada uno.
Antiguamente se utilizaban materiales como la madera o el marfil para fabricar las fichas de casino. Unas pequeñas piezas que han evolucionado con el paso de los años hasta las fichas de plástico, composite, arcilla y cerámica que los jugadores pueden encontrar hoy en día en cualquier establecimiento de juego. El procedimiento para fabricar estos objetos sofisticados varía dependiendo del fabricando, aunque el famoso estriado en el borde se elabora con la técnica de la marquetería. Además, el diseño de estos discos de colores es exclusivo de cada casino, ya que es una forma de evitar que los jugadores no introduzcan fichas desde el exterior.
Funcionamiento en los casinos
Lo primero que tiene que hacer un jugador al entrar a un casino es cambiar su dinero por algunas de las fichas de casino. De esta forma, estos discos de colores no tienen ningún valor fuera del establecimiento de juego. Unas monedas de casino que se han convertido en un elemento imprescindible de cualquier casino por varios motivos. Se utilizan las fichas porque convierten el robo y la falsificación en una tarea difícil por parte de los estafadores. Además, el código de colores de las fichas permite a los croupiers contar de una forma más fácil y rápida, de manera que evita errores frecuentes. A diferencia de la manipulación del dinero real en las mesas de juegos, estas pequeñas piezas suponen un funcionamiento mucho más sencillo tanto para los jugadores como para los propios trabajadores del establecimiento de juego.
Tipos de fichas de casino y valores
Cada casino cuenta con sus propias fichas, por lo que no existe un acuerdo global sobre el código de colores ni el valor de fichas de casino que representan los distintos valores numéricos de cada divisa. A pesar de ello, lo más habitual es que la normativa de la ciudad o país donde se encuentre el establecimiento de juego especifique los valores correspondientes a los diversos colores de las fichas de casino. Los colores más habituales que se pueden encontrar los jugadores son el azul, el blanco, el negro, el rojo y el verde.
La costumbre de la mayoría de los casinos del mundo es emparejar el color blanco con un euro, el rojo con cinco, el azul con diez, el verde con veinticinco y el negro con cien. Sin embargo, no se trata de una normativa universal que determine cuánto valen las fichas de casino, debido a que los tipos de fichas de casino y valores dependen de cada modalidad. Por ejemplo, los jugadores pueden encontrar fichas de color rosa con un valor de 2,5 euros en las mesas de blackjack.
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